Zoé Saldaña

Zoé Saldaña, quien hizo historia al convertirse en la primera dominicana en ganar un premio Oscar, específicamente en la categoría de Mejor Actriz de Reparto por su interpretación en la película musical Emilia Pérez, remonta su genealogía hasta el siglo XVIII en el Cibao Central y la región sur y, más aún, puede que tenga ancestro esclavo.

Nacida el 19 de junio de 1978 en Passaic, New Jersey, es hija de Aridio Saldaña Rosario y Asalia Nazario Cessé. Su padre, fallecido en Bonao el 22 de enero de 1988[1], nació en Cotuí el 3 de septiembre de 1948 y fue hijo de natural reconocido de José del Carmen Saldaña y Emilia Rosario[2]. Su abuelo paterno, José del Carmen Saldaña, nació en La Vega el 23 de diciembre de 1914, siendo hijo de Juan Saldaña y Estebanía Galán[3]. A su vez, el bisabuelo Juan Saldaña, nativo de La Piña, Cotuí, falleció en La Vega el 11 de marzo de 1916 a la edad de 30 años y fue hijo de Teodoro Saldaña y María Durán[4]. Al parecer, Juan Saldaña fue hijo natural reconocido, pues su padre Teodoro Saldaña había casado en Cotuí el 18 de enero de 1882 con Cecilia Morel, hija de Francisco Morel y Victorina Guerra[5]. De su lado, el tatarabuelo Teodoro Saldaña nació en Moca el 1 de abril de 1859 y fue hijo de Celestino Saldaña y Margarita Pérez[6]. Aunque en el acta de nacimiento de Teodoro su madre lleva el Salcedo como segundo apellido, en el acta de matrimonio de Celestino y Margarita esta figura como hija de Manuel Pérez y María Paulino; contrajeron matrimonio en Moca el 30 de noviembre de 1850. Celestino era hijo natural de María Saldaña y nativo de Las Caobas[7], un pequeño y pobre lugar fundado en el siglo XVIII por familias canarias, fronterizo con el Santo Domingo francés, actualmente en territorio haitiano —a la altura de Mirabelais— y a unos 38 kilómetros de Bánica[8].

Zoé y familia

Dado que descendientes de Celestino Saldaña nacieron en Cotuí, no sabemos si este fue pariente de José María Saldaña, fallecido en esa ciudad el 8 de agosto de 1883 a la edad de 55 años y nativo de Baní[9], donde el apellido llegó en el siglo XVIII procedente de Hincha y San Rafael —poblaciones fronterizas al igual que Las Caobas— ostentado por los descendientes de Blas de Saldaña Brito, natural de Puerto Rico y casado en 1642 en la ciudad de Santo Domingo con Catalina Gómez Tapia[10]. Este vínculo con Baní pone de relieve la condición de esta ciudad como centro de una diáspora patronímica, que eclosionó en el siglo XIX después que en el siglo XVIII inició su constitución como población endogámica fundamental de la parte este de la isla de Santo Domingo.

Llama además la atención el registro en Cotuí del matrimonio de José González, hijo de José Eulogio González y Manuela Saldaña, natural de Santo Domingo, y Altagracia Pérez, hija de José Candelario Pérez e Isabel Ruiz, natural de San Carlos, el 7 de septiembre de 1880[11]. Aparentaría pues que en aquella ciudad confluyeron representantes de varias estirpes del apellido Saldaña sin un necesario parentesco entre ellos.

De otra parte, la abuela paterna de Zoé, Emilia Rosario, nació en Cotuí el 22 de noviembre de 1919 y fue hija de Nepomuceno Rosario y Mercedes Guerrero[12].

Respecto de su abuela materna, Dolores Argentina Cessé Goris, sabemos que nació en La Vega el 21 de junio de 1935. Fue hija de Adriano de Jesús Cessé y María Francisca Goris[13]. Casó en su ciudad natal el 9 de febrero de 1955 con Sixto Liborio Nazario, hijo de Juan Nazario y Caridad Amiama[14].

El bisabuelo materno Adriano de Jesús Cessé nació en Santiago el 13 de octubre de 1905 y fue hijo de Antonio Sesé (sic) y Ana Luisa Bueno; es de observar que en su acta de bautismo su apellido paterno aparece como Sesé, un cambio de interés para lo que diremos más adelante[15]. Había casado con María Francisca Goris en La Vega el 1 de noviembre de 1951. Ella era hija natural de Eulalia Goris y había nacido en La Jagua el 4 de octubre de 1918[16]. La tatarabuela Eulalia Goris nació en La Vega el 13 de mayo de 1884 y fue hija de Agapito Goris y Lucía Suárez[17], quienes habían casado en La Vega el 3 de mayo de 1882. Agapito fue hijo de José María Goris y Secundina Reinoso, y Lucía de Miguel Suárez y María Zorrilla[18]. Miguel Suárez, hijo natural Victoria Suárez, y María Zorrilla, hija de Tomás y María Zorrilla, casaron en La Vega el 13 de febrero de 1855[19]. Es posible que su quinto abuelo José María Goris tuviese raíces mocanas, pues en Moca falleció su hijo Candelario Goris el 17 de diciembre de 1897, a la edad de 35 años[20].

Los padres de Adriano de Jesús Sesé, sus tatarabuelos Antonio Cecé (sic) y Ana Luisa Bueno, casaron en La Vega el 17 de noviembre de 1888. Antonio era hijo de José María Cecé y María Josefa Ventura, en tanto Ana Luisa era hija de Francisco Antonio Bueno y Juana Evangelista Rodríguez[21]. El cuarto abuelo José María Cesé (sic) recibió el sacramento de la confirmación en Santiago en 1872, cuando declaró tener 30 años —nacería pues en 1842— y era hijo natural de Ramona Cesé (sic)[22], sin duda la misma María Ramona Cecé (sic), hija legítima de Nicolás Cecé y Antonia Paulino fallecida soltera en Licey el 13 de octubre de 1899 a los 95 años[23], edad que remonta su nacimiento hacia 1804 y el de sus padres, por ende, al siglo XVIII. Estos sextos abuelos son los ascendientes más antiguos de este apellido hasta ahora localizados y fueron acaso parientes de María Josefa Sesé (sic), esposa de Esteban Cruz, quienes bautizaron a su hija Agustina el 28 de octubre de 1865 en Santiago[24]. La búsqueda de nuevos ascendientes por esta línea se halla frustrada por la inexistencia de archivos civiles y eclesiásticos en Santiago anteriores a 1863, cuando la ciudad fue destruida por un incendio durante la guerra de la Restauración.  

Sin embargo y aunque Cessé es un apellido que en los buscadores de Family Search aparece en Francia —allí también como Cecé— y Barcelona, pensamos que dichos ancestros pudieron estar vinculados a los esclavos de la casta Sesé que vivieron en la jurisdicción de Santiago justo en el siglo XVIII: en el libro registro de declaraciones de poseedores de negros de mala entrada correspondiente a los territorios de la banda norte de la isla, destinado a consignar esclavos introducidos de contrabando en la colonia de Santo Domingo, consta que el 20 de enero de 1777 Manuel González, alias Sireno, vecino y labrador en Sabana Grande, presentó cinco negras y cuatro negros, “todos de su habitación”, siendo una de las negras Antonia, “casta Sesé, como de veinte y cuatro años”[25].  

Confirman nuestra hipótesis el acta de bautismo de Agustina Cruz Sesé y el acta de defunción de María Ramona Cecé, arriba mencionadas, así como sendas actas de matrimonio de dos hijos del cuarto abuelo de Zoé, José María Cesé, agricultores en Licey Abajo, cuyo apellido figura en ellas como Sesé: Emilio Sesé, quien casó en Santiago el 6 de agosto de 1892, contando con 22 años, con Rita Dolores García, de 18 años entonces, hija de Bruno García y María del Carmen Alba, también de Licey Abajo[26], y Jacinto Sesé, quien casó a la edad de 21 años el 26 de agosto de 1892 con Teolinda Rodríguez, entonces de su misma edad, vecina de Licey al Medio, media hermana de la anterior, pues era hija de Basilio Rodríguez y María del Carmen Alba[27]. Su ubicación en Licey, donde existían terrenos comuneros en el siglo XVIII[28], en los que los Sesé pudieron pasar de esclavos y jornaleros a libertos, constituyendo parte del protocampesinado de ascendencia africana[29], abona nuestro planteamiento. 

Así como a descendientes de esclavos de la casta Pular[30] se les atribuyó ese nombre como patronímico (Pulá)[31], pensamos que esclavos de la etnia Sesé fueron identificados con su identidad tribal como apellido y que este pasó de Sesé a Cecé / Cesé / Cessé. De ser así, por las dominicanísimas venas de la oscarizada Zoé Saldaña correría sangre esclava.

*Agradezco el soporte en esta investigación de Wilber Ramírez Ramírez y Juan Espósito Rodríguez, quienes localizaron las actas citadas en esta cápsula.