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Cápsulas Genealógicas

 

SUPLEMENTO CULTURAL DEL DIARIO Hoy

SÁBADO, 20 DE MAYO DE 2023

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DESCENDENCIAS SACERDOTALES: El PaDRE LAMARCHE

Preparado por Edwin Rafael Espinal Hernández

 

Monseñor Florentino Armando Lamarche Marchena

En la relación de sacerdotes de los siglos XIX y XX con descendencia se encuentra monseñor Florentino Armando Lamarche Marchena, una de las figuras más conspicuas del clero dominicano.  

Nació en Azua en 1866[1] y era hijo del general Lowenski Lamarche Roulet y Enriqueta del Carmen Marchena Peláez (1844-La Vega, 1924). Por línea paterna era nieto de José Lamarche Lafontaine, (n. Cabo Haitiano, 1806) y Josefina Roulet del Monte, mientras que por línea materna lo era de Gerardo Marchena (n. 1818), curazoleño, y Ana Joaquina Peláez Díaz. Cuando tenía apenas dos años, en 1869, su padre fue asesinado. Cursó Humanidades, Filosofía y Teología en el seminario Santo Tomás de Aquino bajo la dirección de monseñor Fernando Arturo de Meriño. Recibió las primeras órdenes de monseñor Roque Cocchia, delegado Apostólico, y se consagró en 1888 con permiso especial bajo el gobierno apostólico de monseñor Meriño. En 1892, a consecuencia de la persecución política de que fue objeto su familia por parte del gobierno de Ulises Heureaux —su tío Eugenio Generoso de Marchena fue fusilado en Las Clavellinas, Azua, en 1893—, se exilió en Santiago de Cuba, donde siguió los cursos de Teología Dogmática en el Seminario Conciliar de San Basilio el Magno y fue Beneficiado de su catedral y capellán de religiosas. En 1896 se marchó a Venezuela, donde por espacio de tres años desempeñó la parroquia de Puerto Cabello. En 1900, tras la caída de la dictadura de Heureaux, regresó al país.

Fue condecorado con la Orden Jerosolimitana del Santo Sepulcro en el grado de Comendador. Como orador sagrado le correspondió ofrecer el discurso de inauguración de la Tercera República, pronunciado en el Te Deum cantado en la Catedral de Santo Domingo el 12 de julio de 1924. Fue considerado para asumir la presidencia de la República a la salida de las tropas estadounidenses en ese año, pero su postulación fue objetada por su coterráneo Elías Brache hijo, a quien, irónicamente, le había salvado la vida durante la revolución de 1912 en La Vega. Summer Welles refiere al respecto: “El primer candidato que mereció una consideración seria entre quienes fueron propuestos fue el Canónigo Armando Lamarche y Marchena, vicario de La Vega. El Padre Lamarche era quizás el miembro más distinguido del clero dominicano, hombre poseedor de fuerza de carácter y habilidad, se había abstenido durante varios años de tomar parte activa en la política, aunque quince años antes fue un miembro muy elocuente de la Cámara de Diputados. Su nombre resultó aceptable para cuatro de los cinco miembros de la Comisión, a saber: al arzobispo, al general Vásquez, al señor Velázquez y al señor Peynado, pero fue vigorosamente objetado por el señor Elías Brache, basado en que él había estado anteriormente identificado con los intereses del partido horacista. En consecuencia, se abandonó su candidatura de acuerdo con el deseo de todos los miembros de la Comisión de alcanzar un acuerdo unánime. El nombre de don Juan Bautista Vicini Burgos fue entonces propuesto por don Federico Velázquez, y aceptado por todos los miembros de la Comisión[2].

Fue párroco en las iglesias de Santa Bárbara, la primera donde sirvió; Baní, donde además fue presidente del ayuntamiento; Nuestra Señora de la Altagracia en Santiago hasta 1905 y a partir de ese año en La Vega, donde fue Vicario Foráneo en la iglesia de la Inmaculada Concepción. Por los siguientes veinticinco años permaneció en la sede vegana, siendo también allí presidente del ayuntamiento, cofundador de la sociedad La Humanitaria, que auspició la construcción del hospital que llevó su nombre, y vocal de la sociedad La Meritoria, en 1910[3]. Reedificó la iglesia de esa ciudad, construyéndole una torre de concreto.

Reconocido por su desempeño cívico, lo fue además por su condición de progenitor de María Lamarche, a quien dio su apellido con autorización de monseñor Meriño. Esta hija casó con un pariente, el doctor Ernesto Lamarche, y fue madre de Eduviges, esposa de Oscar Espaillat Rodríguez; Francisco, esposo en sucesivos enlaces de Yolanda Mercedes y Cristina Rodríguez, y Ernesto, cónyuge de Danelia Ureña.   

Después de más de un año en lecho de enfermo, el padre Lamarche falleció en Santo Domingo el 23 de septiembre de 1932, cuando ocupaba las funciones de Protonotario y Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Santo Domingo, en la que previamente se había desempeñado como Canónigo Honorario de la Catedral y Vicario General. Cumpliendo una de sus últimas voluntades, después de celebrarse exequias en la Catedral de Santo Domingo presididas por el presbítero canónigo Eliseo Pérez Sánchez, su cadáver fue trasladado a La Vega, donde fue enterrado en la iglesia de la Inmaculada Concepción junto a los restos de su madre, después de una multitudinaria ceremonia presidida por monseñor Adolfo Alejandro Nouel Bobadilla.

Desde 1961, por disposición de Trujillo, la escuela República de Panamá, antes Escuela de Niñas No.1, de La Vega, lleva el nombre de “Padre Lamarche”, el epónimo con el que pasó al recuerdo en la sociedad de su época y en el seno de su descendencia.


Notas Bibliografícas:

[1] Carlos Larrazábal Blanco: dice que nació el 20 de mayo de 1866 (Larrázabal Blanco, Carlos Familias dominicanas, Santo Domingo, 1978, tomo IV, p.148). En una nota necrológica aparecida en el Boletín Eclesiástico se indica, sin embargo, que nació el 20 de julio del mismo año (Bello Peguero, Mons. Dr. Rafael Necrologías 1884-1979 Boletín Eclesiástico de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Amigo del Hogar, Santo Domingo, 2009, p.170).

[2] Welles, Sumner: La viña de Naboth, Sociedad Dominicana de Bibliófilos, Santo Domingo, 2006, tomo II, p.279.

[3] Concepción, Mario: La Concepción de La Vega - Relación histórica, Sociedad Dominicana de Geografía, Editora Taller, Santo Domingo, 1981, p.152-153.


Bibliografía:

Bello Peguero, Mons. Dr. Rafael: Necrologías 1884-1979 Boletín Eclesiástico de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Amigo del Hogar, Santo Domingo, 2009

Concepción, Mario: La Concepción de La Vega – Relación histórica, Sociedad Dominicana de Geografía, Editora Taller, Santo Domingo, 1981

Lárrazabal Blanco, Carlos: Familias dominicanas, tomos IV y V, Santo Domingo, 1978

Welles, Sumner: La viña de Naboth, tomo II, Sociedad Dominicana de Bibliófilos, Santo Domingo, 2006

 

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