INSTITUTO DOMINICANO DE GENEALOGÍA, INC.

Cápsulas Genealógicas

 

SECCIÓN SABATINA DEL DIARIO Hoy

SÁBADO, 14 DE MARZO DE 2020

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RAINIERI, divino tesoro (6 de 10)

Preparado por Graciela Thomén Ginebra

 

En noviembre de 1875, a tres meses de haber enviudado, Francesco Franceschini casó con Anna Bottazzi y antes de su hija Bianca cumplir su primer año de vida ya tenía una hermanita de parte de padre. De esta segunda unión del padre de Bianca, nacieron tres hijos. En un viaje a Castello d’Argile, mis hermanas y yo pudimos ver la casa de Anna Bottazzi y la tumba de Fernando Franceschini, uno de los hermanastros de Bianca.

Cuando Bianca tenía 11 años, en 1886, su padre, Francesco Franceschini, falleció de repente. Eventualmente, Bianca fue a vivir con familiares en Bologna, que al parecer fueron su tía María Guizzardi y su esposo de apellido Mastellari, con los que aparentemente viajó a Colombia. Cuenta la historia familiar que Isidoro y Bianca se conocieron en un barco; que ella tenía 17 años y que él le doblaba la edad. Se da la coincidencia que en una anotación de su acta de nacimiento proveniente de las oficinas civiles de Bologna aparece fecha sobre su emigración fuera de esa ciudad. De fecha de 1893 el permiso indica de que viajaría “con familiares”. De ser así, Bianca viajó efectivamente fuera de Bologna y hacia Bogotá a esa edad. ¿Habrá sido en ese primer viaje a Colombia cuando conoció a su futuro esposo, como narra la historia familiar? En ese viaje Isidoro tenía 34 años.

De fecha de febrero de 1896 se registró en la Arquidiócesis de esa ciudad el otorgamiento de la licencia matrimonial de la pareja expedito que Isidoro Rainieri había solicitado alegando motivos de viaje. Aunque fue rápido el trámite de la petición, no contrajeron matrimonio enseguida, sino más de un mes después.

Bianca casó a los 20 años con Isidoro Rainieri en la iglesia de la Veracruz, antigua iglesia de San Pablo, en el centro de Bogotá, el 23 de marzo de 1896. De ella fueron testigos, entre otros, Alfredo Buonpensiere, ingeniero civil encargado de la construcción del Teatro Colón en Bogotá, y su esposa Anna.

Dicha iglesia ha sufrido los estragos de dos incendios, por lo que conserva muy poco de su interior original. Después del primer incendio decidieron renovar su interior, de acento italiano, dándole un aspecto francés. Luego del segundo incendio se renovó con el aspecto actual. En una esquina aún se levanta la antigua pila bautismal que, delicadamente labrada en piedra, tiene una escena con varios ángeles y niños pastores, imitando un pesebre. Esta es la única escultura original que sobrevive a los incendios. Quizás la contemplaron Isidoro y Bianca en el momento de su matrimonio.

Se estima que el negocio de Isidoro estaba vigente en Bogotá hasta el 1898. Pero el vínculo familiar de Bianca en Castello d’Argile, su pueblo natal, era estrecho por lo que Bianca pidió que sus hijos nacieran y se criaran en Bologna. Ameritaba una travesía a Bologna cada vez que estaba embarazada. Esto explica por qué, décadas más tarde, en los momentos de tragedia que significó la pérdida de Isidoro, sus hijos quedaron separados en dos continentes.

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